SuPoNGo, eL DeSTiNo
Supongo que el haber nacido fue ordenado por mi destino, el fue responsable de todo pues yo no forme parte de su decisión, llegué a la vida con una cualidades, aptitudes y un color, el blanco, pero podía haber sido negra ante una sociedad todavía frustrante, clasista, racista e injusta. El otro día tuve la oportunidad de elegir para trabajar a un grupo de personas, de entre ellas una chica de Guinea, no encontraba trabajo de ninguna manera por su color (supuse), una monja le comentó que a la hora de buscar trabajo sería bastante costoso por su raza, hoy orgullosa de mi decisión, y ante una persona limpia, seria, responsable y ordenada, digo que no importa el color ni la raza, ni la belleza, y quizás una de las tareas más costosas e importantes de la vida sea saber ser persona, comportarse sencillamente y actuar con ética. Dicen que cuando morimos perdemos peso, exactamente 21 gramos que viajan a no se donde, puede que a otro alma u otro cuerpo, se posen dentro y nos toque vivir la mala vida que no hemos vivido.
Ayer tuve la oportunidad de ver la película de cine 21 gramos, era rara e inesperada, pero me dio mucho que pensar aunque no encontré mucha relación con el titulo. Tres personas, tres casos, tres vidas o almas, de entre ellos un creyente extremado de Dios que parece perder la fe por que no da una, todo le sale mal, otra protagonista infectada también por el dolor eterno pierde a sus seres queridos y reiteradamente vuelve de nuevo a lo mismo, y por fin el que faltaba un hombre que nace para morir, por mucho que su nuevo inquilino el corazón intente sobrevivir, su mente vende el corazón a la muerte pegándose un tiro, no es más que el destino, el destino es el que nos guía.
Ayer tuve la oportunidad de ver la película de cine 21 gramos, era rara e inesperada, pero me dio mucho que pensar aunque no encontré mucha relación con el titulo. Tres personas, tres casos, tres vidas o almas, de entre ellos un creyente extremado de Dios que parece perder la fe por que no da una, todo le sale mal, otra protagonista infectada también por el dolor eterno pierde a sus seres queridos y reiteradamente vuelve de nuevo a lo mismo, y por fin el que faltaba un hombre que nace para morir, por mucho que su nuevo inquilino el corazón intente sobrevivir, su mente vende el corazón a la muerte pegándose un tiro, no es más que el destino, el destino es el que nos guía.
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