CaGaDaS Y eSCuPiTaJoS
Todo esto me ocurrió hace unos años, este es mi historial andarín secuencial y por orden cronológico:
1) Todo empezó hace unos 25 años, yo cruzaba el semáforo y justo en la mediana de la carretera pisé una caquita con mis botas de cuero gris (lo recuerdo perfectamente), la llevé impregnada a clase y fue un olor espantoso. Desde luego vaya lugar tan interesante tuvo el perro para posar y sentir, uno de los placeres más relajantes de la vida.
2) Después de terminar COU me dirigía a matricularme de la Universidad, cuando un señor mayor con cachaba que iba delante de mí, se atrevió a girar la cabeza hacia atrás y lanzarme un escupitajo de los de verdad, es decir bien rellenos, sobre mi pierna desnuda al verano. Lo pasé muy mal, además de que no soporto la suciedad ni la falta de limpieza, por poco devuelvo al quitar con un clinex semejante producto humano.
3) A los pocos días, y lo que cuento es verdaderamente cierto, me compré un helado de chocolate con nata, y paseando por mi Santander, al cruzar el túnel del Pasaje de la Peña cayó sobre mi helado un envoltorio de periódico con diversas cacas de perro o humanas, fue realmente repugnante, y estos niños que no tienen idea buena me tuvieron que elegir a mí como blanco. Busqué un bar, pero me daba no se que entrar sin consumir algo, ya que no era capaz ni de poder meter la mano en el bolsillo por semejante suciedad putrefacta.
Bueno mis tripas están revueltas, pero a veces no solo hay que expresar lo bonito, las palabras del diccionario están para expresarse, y jugar con otras palabras y formar frases. No olvidaré jamás la aversión de ese recuerdo, incito e insisto a sancionar con multas por la negligencia y arrojo de cacas de animales, escupitajos y también basura sobre lugares de transito o zonas que requieran cierta conservación.
2 comentarios
E=m(Gerardo)^2 -
2dmanjon -